Hola, gracias a la buena voluntad del forero Bavario, pude comprarle sus magníficos Revox: amplificador B 750 y CD player B 225 (todavía me falta pagar el B 225). Él mismo los restauró y actualizó los condensadores por piezas de calidad audiófila importadas de Alemania, además de reemplazar muchas piezas deterioradas tales como las perillas y otras. Luego de un viaje ida-y-vuelta al sure (total 1400 km en auto) para traer los equipos a Santiago, están recién instalados en mi sala-living de audio. Sonido magnífico, sin nada de la dureza y toques ásperos que muchos equipos transistorizados producen. La fidelidad del sonido de cada instrumento es simplemente total. No se necesita ningún control de tono porque el sonido es perfecto.
El CD B 225 es un capítulo aparte, lo mejor que he escuchado. Hay CD players de miles de dólares que tienen más claridad, pero no pueden competir con el B 225 en el carácter natural y análogo de su sonido. El siguiente experimento muestra el punto: Hilary Hahn grabó hermosas versiones de los conciertos de JS Bach para violín y orquesta, que se venden en un vinilo de Deutsche Grammophon que viene acompañado de las mismas interpretaciones pero grabadas en un CD. Cuento corto: el sonido de esta música en CD tiene prácticamente la misma calidad que el vinilo, la misma dulzura controlada y naturalidad. Es una demostración de la extraordinaria calidad musical del CD Revox B 225.
El amplificador B 750 por su parte, suena con el mismo carácter de un amplificador a tubos, no tiene nada de la aspereza o "dureza" del sonido que caracteriza a la mayoría de los amplificadores a transistores. La música en formato FLAC a través del DAC HifiBerry a través de este amplificador suena como los vinilos. El sonido de este amplificador no es enteramente neutral, parece que enfatiza un poco los tonos medio-bajos, pero su dulzura y claridad llama la atención porque esta calidad de sonido de alta fidelidad es poco usual en amplificadores transistorizados.
Gracias totales al distinguido audiófilo Bavario por esta oportunidad única de gozar estos clásicos equipos, restaurados con pasión audiófila profunda.