Aparte de donde se instalan los parla,tes, otro factor principal es donde te pones a oirlos. Dentro de un recinto, los rebotes hacen que en ciertas zonas se sumen ciertas frecuencias y se resten otras. En acústica se llaman puntos de presión sonora. Y la curba de ecualización que escuchas en diferentes puntos pueden ser brutalmente diferentes, desde rechazar completamente una banda hasta darle ganancia tremenda a otra. Me gusta que en la sala donde escucho música esté lleno de cachibaches, adornos, cuadros, lamparas, etc. Eso evita los rebotes al unísono y hace un único gran rebote que armoniza muchísimo el sonido y le da una calidad única. Si se fijan en las fotos de los estudios de grabación, en las paredes hay rectángulos adosados a las paredes precisamente para lograr este efecto, en que en las casas, unos lindos cuadros y adornos hacen el mismo trabajo y además aportan estética.