Soy un apasionado que no renuncia a tomar fotografía con emulsión fotográfica, y es que no tiene nada que ver con nostalgia o ser un hipster, el resultado simplemente es muy distinto al que se obtiene en el mundo digital.
Estás salieron del último rollo que disparé con mi querida Contax IIIa de 1952 y que hoy pasé a digital para respaldarlo.